"En la actualidad, porcentualmente", explica López Garnica, "mueren más jóvenes hoy que hace 50 años, y a pesar que los adolescentes gozan de buena salud, tienen hoy mayores riesgos".

En opinión de la senadora, "las patologías sociales, como la adicción al alcohol, las drogas, el sida, los accidentes de tráfico o las alteraciones alimentarias, se ceban cada vez más en nuestros adolescentes, lo que supone la causa principal de sus riesgos y fracasos".

"Con todas estas atologías se dibuja un nuevo patrón de enfermedad de los adolescentes con características comunes como su origen psico-social, su alta mortalidad, así como la capacidad de ser prevenidas de forma personalizada, global y eficaz", puntualiza la senadora.

Por todo ello, López Garnica considera que se exige por parte de la sociedad española "unos nuevos métodos de actuación multidisciplinar en materia de formación, información, educación y prevención en respuesta a estas patologías, a las que los jóvenes e enfrentan sin terapias claramente definidas o coordinadas en su aplicación global".