Gustavo de Arístegui, portavoz de Exteriores de los populares en el Congreso, dijo a Servimedia que, aunque hay que ser "prudentes" sobre este suceso, es una realidad que en Filipinas actúan dos grupos terroristas vinculados a Al Qaeda.

Explicó que el primero es el Frente Moro Islámico de Liberación Nacional, que se ha incorporado recientemente a la red criminal de Ben Laden, y el segundo Abu Sayyaf, creado por el propio terrorista saudí. En este sentido, las autoridades filipinas han señalado a este segundo grupo como posible autor de la colocación de los artefactos explosivos en la embajada española.

En este sentido, De Arístegui señaló que este posible intento de atentado ha sido "más un susto que otra cosa", deben protegerse las delegaciones diplomáticas, puesto que "todos somos vulnerables y el hecho de que hayamos retirado nuestras tropas de Iraq no nos hace inmunes a los ataques de los grupos terroristas".

Añadió que, en cualquier caso, los que colocaron las bombas en la embajada "tienen que saber que no se va a amedrentar nunca un Estado democrático con este tipo de acciones".

A este respecto, según pusieron de manifiesto ante la comisión parlamentaria del 11-M responsables policiales y de los servicios de información, los atentados contra embajadas españolas fueron contemplados como una eventual respuesta de los grupos terroristas al comienzo de la guerra de Iraq.