En la exposición de motivos, los populares alertan sobre la proliferación de grupos violentos e intolerantes de carácter neonazi, que comenzaron a hacerse visibles en eventos deportivos durante los años ochenta, pero que se han extendido a otros ámbitos de la sociedad.

Se trata de grupos formados por jóvenes entre 13 y 30 años, que utilizan símbolos y vestuario específico, que realizan acciones violentas obedeciendo a un interés estratégico, y que generan sensación de inseguridad e indefensión en la sociedad, además de graves consecuencias de todo tipo a sus víctimas directas.

Según un informe del Movimiento contra la Intolerancia esgrimido por el PP, Madrid figura en unas cien páginas web como "punto de encuentro" de grupos racistas y xenófobos que se citan para "salir a la caza" del inmigrante.

Las víctimas de estos grupos son, sobre todo, inmigrantes, homosexuales, indigentes y, en muchas ocasiones, cualquier persona que se cruza en su camino.

Pese a la profesionalidad de los agentes, el PP juzga "insuficiente" la unidad existente en la Comisaría General de Información de la Policía dedicada a perseguir delitos relacionados con el racismo y la xenofobia.

Solicitan, por ello, un plan integral de prevención que evite la proliferación de grupos violentos e intolerantes de carácter neonazi, que incluya también el apoyo a las víctimas y a sus familias.