Cosidó denunció que el Ministerio del Interior "persiste en el error" al sancionar a los guardias civiles que asistieron a la manifestación celebrada el pasado 18 de octubre por los sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía.

A su juicio, es equivocado tratar de solucionar el conflicto con las asociaciones de los Cuerpos de Seguridad del Estado mediante la restricción de los derechos sindicales y asociativos y las acciones disciplinarias "en vez de afrontar la cuestión apelando al dialogo, la negociación, el talante y los instrumentos internos de concertación".

Cosidó expresó su temor de que esta política "puramente represiva pueda radicalizar aún más el conflicto que mantienen los funcionarios policiales y termine por repercutir negativamente en la seguridad de los ciudadanos".

Así, reivindicó que "los guardias civiles tienen derecho a manifestarse siempre que lo hagan sin uniforme, de paisano y de forma pacífica" y argumentó que en Francia se han manifestado policías y gendarmes reclamando mejoras laborales y "no han dado lugar a expedientes sancionadores".

Cosidó cuestionó el momento de comunicar estas sanciones "que interfieren de forma grave en el proceso electoral abierto en el seno de la Guardia Civil para elegir a sus representantes en el nuevo Consejo de Personal".

Finalmente, acusó a Velázquez de haber ocultado al Parlamento sus verdaderas intenciones sobre este asunto cuando negó en su última comparecencia ante la Comisión de Interior en el Congreso "haber iniciado cualquier expediente sancionador o tener la voluntad de hacerlo".