El secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, aseguró en rueda de prensa que los ministros Caldera y Rubalcaba deben acudir al Parlamento para aclarar el tiempo de estancia de los inmigrantes en los centros de acogida de Canarias, la información que se da al resto de las comunidades autónomas antes de su traslado a la Península, el número de expulsiones no ejecutadas y el cumplimiento de los acuerdos con países centroafricanos como Senegal.

Arias Cañete denunció que, en lo que va de año, el número de traslados de inmigrantes irregulares a la Península "duplica" las cifras de 2005, por lo que reclamó al Ejecutivo de Zapatero un "reparto equilibrado" entre todas las comunidades autónomas.

Además, criticó la falta de información facilitada por el Gobierno a los gobiernos regionales ya que, según dijo, solamente a la Comunidad de Madrid han llegado 6.500 inmigrantes pese a que el Ejecutivo central "sólo ha notificado 2.800".

COORDINACION ENTRE GOBIERNO Y COMUNIDADES

Arias Cañete reclamó una "reunión urgente" de los consejeros autonómicos con el ministro Jesús Caldera y la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, para organizar la "centrifugación de inmigrantes" puesta en marcha por el Gobierno.

Resaltó que las comunidades gobernadas por el Partido Popular han sido "absolutamente solidarias" y recalcó que, aunque están dispuestas a seguir siéndolo, no están dispuestas a permitir que prosiga "la farsa de Zapatero, Caldera y Rumí".

"Quién es insolidario es el Gobierno, que se lava las manos como Pilato", dijo. "No se puede dejar a los inmigrantes en la calle con un bocadillo, una botella de agua y un listado de albergues", indicó.

El dirigente popular denunció que tanto el ministro Caldera como el presidente Zapatero "siguen de vacaciones" mientras la crisis de los inmigrantes va en aumento, ya que "les pagamos para resolver los problemas".

Asimismo, criticó que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, permanezca ausente cuando, en su opinión, debería ser él, y no Rubalcaba, quien tendría que estar negociando con todos los países centroafricanos la repatriación de los irregulares que llegan a Canarias.