Según una nota hecha pública hoy por la Oficina de Información del PP, el partido se persona en el procedimiento "para conocer las actuaciones que han dado lugar a estas noticias y demostrar su correcto proceder".

Como han hecho insistentemente los dirigentes populares madrileños desde que aparecieron las primeras informaciones sobre la falsificación de firmas, el PP reitera que "ningún responsable del partido ha autorizado, ni siquiera tenido conocimiento, de prácticas que pudieran suponer la suplatación de la voluntad individual de los electores".

En el comunicado, el Partido Popular confía en que las actuaciones judiciales que se llevan a cabo en el juzgado de Madrid se vean preservadas "de cualquier intento de manipulación partidista, como el promovido en su día por el PSOE, que dio lugar a la apertura de un expediente al presidente de la Junta Electoral de Zona de Madrid, o el impulsado actualmente por IU".

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid desestimó el recurso electoral que iterpuso el PSOE para que se anularan los votos emitidos por correo desde sedes del PP, ya que no entró a valorar la legalidad de las firmas del notario Ballarín.

De los más de 6.000 votos que ha analizado hasta el momento este notario, al menos 2.000 presentan firmas falsificadas. IU pedirá la realización de una prueba caligráfica para determinar la presunta autoría de las falsificaciones.