Fuentes del PP confirmaron este lunes que "se han producido hasta tres llamadas informales con integrantes del Ejecutivo", dos de Bolaños, ayer y hoy, a su secretaria general, Cuca Gamarra, y otra de Díaz al portavoz y vicesecretario de Cultura, Borja Sémper. Fuentes socialistas confirmaron las de Bolaños, y otras de Sumar consultadas por Servimedia hicieron lo propio con la de Díaz, mediante la fórmula genérica de que ésta "mantiene contactos con todas las fuerzas políticas menos con Vox en un ejercicio normal de responsabilidad para hablar de cuestiones de relevancia como los decretos".

Gamarra y Sémper se habrían reafirmado en votar en contra de los tres decretos, pero insistieron a sus interlocutores en que el PP "sigue abierto a la posibilidad de estudiar una abstención" en el de medidas económicas para mitigar el impacto económico de la guerra en Ucrania si el Gobierno acepta rebajar el IRPF a las personas con ingresos inferiores a 40.000 euros, bajar el IVA a la carne, el pescado y las conservas y reconsiderar la subida del IVA a la luz y el gas, especialmente a las rentas más bajas.

"Si no es para adquirir este compromiso, pueden ahorrarse nuevas llamadas para solicitar nuestro apoyo", desdeñaron las fuentes populares, que recalcaron que, con los contactos de Gamarra y Díaz, "el Gobierno llamó para pedir, no para ofrecer, y el principal partido de España no socorrerá a Pedro Sánchez en caso de que sus socios le fallen pasado mañana".

Desde el principal partido de la oposición se recordó que "el PP solicitó hace dos semanas un encuentro con las vicepresidentas primera y tercera, que tanto María Jesús Montero como Teresa Ribera rechazaron de manera descortés", y las fuentes mencionadas comentaron con sorna que "ahora parece que las urgencias del Gobierno producen un repentino interés en la postura del Partido Popular".

A su vez, ante la posición de los populares, fuentes socialistas señalaron a Servimedia, también con cierto retintín, que "el PP tiene que decidir qué quiere ser de mayor, si es un partido que está en política para aumentar las pensiones de los españoles o la crispación en las calles". "Es una decisión que sólo pueden tomar ellos. El PSOE tiene claro que está en política para mejorar la vida de la mayoría, no sólo de unos pocos, y legislar para que cada día los españoles y españolas tengan más derechos, mejores salarios y más servicios públicos de calidad", sentenciaron.