La iniciativa, defendida por la socialista Livia Castillo, planteaba también "promover en el conjunto de la sociedad madrileña un cambio de la cultura económica, social y medioambiental que implica la responsabilidad social de la empresa, mediante la creación del Consejo Regional de Responsabilidad Social de las Empresas".

El PP, que consideró "positiva" esta propuesta, rechazó apoyarla porque es "difícilmente cuantificable" y por entender que la creación de un Registro de Responsabilidad Social de las Empresas no es "operativo".

El PSM defendió que la responsabilidad social de las empresas es el "elemento vertebrador de un nuevo modelo de organización social, que compagina competitividad, crecimiento económico, sostenibilidad y cohesión social en las sociedades globalizadas".

Recordó además que el Gobierno central promulgó, el 15 de febrero de 2008, un real decreto de creación y regulación del Consejo Estatal de Responsabilidad Social de las Empresas.