En declaraciones a Servimedia, Ramón Aguirre manifestó que "el señor Almunia tiene de vez en cuando una actitud muy parecida a los camorristas políticos".

Adujo que Almunia también "se atrevió a decir en la tribuna del Congreso que en los bancos del grupo popular se sentaban los que se habían forrado con motivo de la OPAde Endesa a Sevillana. Después de aquella acusación tan tremenda, tan lacerante, han pasado seis meses y el señor Almunia no ha aportado ni un solo elemento que pueda justificar aquella acusación".

En su opinión, esto muestra que el actual líder del PSOE "está ya muy acostumbrado a hacer acusaciones en la tribuna que no tienen fundamento y que no están respaldadas por datos reales".

Agregó que la denuncia sobre el supuesto déficit oculto en la ejecución de los Presupuestos del Estado en 1997 "tamoco tiene cifras reales que la avalen", lo que indica, a su juicio, que Almunia sólo busca "que se organice una reyerta política y no plantear propuestas alternativas".

Aguirre aconsejó a Almunia que se dedique "más al esfuerzo y al consumo de energías para elaborar esa alternativa que al esfuerzo y el consumo de energías para lanzar acusaciones sin fundamentos".

DUDOSO LIDERAZGO

Además, el portavoz adjunto del PP en el Congreso reiteró sus dudas sobre el liderazgo en el PSOE a la vista de que elipe González sigue interviniendo en los conflictos internos del partido.

Eso ha quedado de manifiesto, en su opinión, con la presencia ayer de Felipe González en el Congreso de la Federación Socialista Madrileña (FSM) para "apaciguar la discrepancia y mediar entre los dos bandos enfrentados (guerristas y renovadores)".

Según Aguirre, éste es un caso más de "intromisión por parte de Felipe González desde una atalaya que no le corresponde y que, de alguna manera, viene a suplantar las funciones qe tendría que realizar el secretario general".

El portavoz del PP precisó que el PSOE tiene todo el derecho a organizar sus asuntos internos como quiera, pero apuntó que parece claro que González no se resigna al papel de 'reina madre', algo que, a su modo de ver, también se puso de manifiesto en la campaña electoral de Galicia.

En esa campaña, indicó, González, al igual que otros dirigentes nacionales del PSOE, tapó el protagonismo de los candidatos autonómicos socialistas hasta el punto de que al final daba la impresión de que Abel Caballero no era el candidato a la Xunta".

Para Aguirre, eso es ilustrativo de "algo que hoy día es un elemento propio del socialismo español, que es el confusionismo en el liderazgo. Ahora mismo no sabemos exactamente quien es el que dirige las estrategias en ese partido, en el que parecer ser que hay demasiadas cabezas pensantes".