Sáenz de Santamaría y De la Vega protagonizaron su primer enfrentamiento en la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso, aunque se vio suavizada en las formas y en el fondo por las referencias al atentado terrorista cometido por ETA en Legutiano (Álava), en el que ha sido asesinado un agente de la Guardia Civil.

La diputada popular explicó, nada más empezar, que "venía a decirle que ni el lacisimo ni el voto de los inmigrantes están entre las preocupaciones de los españoles" y a pedirle al Gobierno que se ocupe de la subida de los precios, de las hipotecas y del incremento del paro.

Sin embargo, señaló que "hoy no es el día" de hablar de estos temas, sino que "es el día de Juan Manuel y su familia", en alusión al agente asesinado por el coche bomba colocado por ETA en la casa cuartel de la Guardia Civil.

Sáenz de Santamaría manifestó que la "máxima prioridad" del Gobierno debe ser "garantizar la vida y la libertad de todos los españoles", ya que "mientras haya un solo español sin libertad y otros que mueran por protejerle la democracia no será plena".

"Los terroristas serán derrrotados si los demócratas vamos todos juntos de frente a derrotarlos", dijo. "Hoy hay una nueva oportunidad de derrotar a ETA para siempre para mandar a los terroristas a la cárcel y que cumplan las condenas, para aislarlos económicamente y sacarlos de las instituciones democráticas".

Sáenz de Santamaría pidió "recuperar" la unidad de los grandes partidos en la lucha contra ETA y a levantar ante ellos "un muro de unidad sin fisuras" porque es "lo que más les duele a los terroristas".

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno garantizó que se va a "trabajar para que los terroristas sepan que estamos todos juntos y que no tienen más salida que renunciar la violencia".

"La prioridad política del Gobierno ha sido siempre la lucha contra el terror y la lucha contra la violencia y hemos puesto todos los instrumentos y hemos hecho todo lo posible para promover la unidad", dijo.

De la Vega manifestó su "condena total" del atentado de ETA y trasladó su "apoyo y solidaridad" con las víctimas y sus familias.