En su intervención en el debate sobre el Estatut en la Cámara Alta, García-Escudero denunció que, en lugar de una reforma constitucional, se haya utilizado para cambiar la Carta Magna una reforma estatutaria, que permite "obviar la exigencia de consenso".

El portavoz del PP dijo que la aprobación de este texto puede "desencadenar un proceso de difícil reversión" y que hipotecará "pesadamente el futuro político de nuestro país".

Según García-Escudero, el Estatut, en lugar de ser un texto neutral, sitúa a España, "ante algo que nunca dio buenos frutos: las Constituciones de Partido". Se trata, insistió, de un "Estatuto partidista, sesgado ideológicamente, y que pretende blindar, petrificar, un modelo económico, social y administrativo descaradamente intervencionista".

El portavoz popular culpó de la situación actual al presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero. "Si estamos donde estamos, saltando en el vacío, es porque un buen día, un presidente del Gobierno tiene la ocurrencia de afirmar en la Cámara de Representación Territorial, que el concepto de Nación es discutido y discutible", indicó.

A juicio de García-Escudero, Cataluña no se merece este Estatut y la reforma estatutaria es "un duro golpe para el espíritu de consenso que ha estado vigente en España desde la transición".