"Si estos chicos tan valientes creen que destrozando nuestras sedes o profanando, como hicieron en su momento, la tumba del pobre Gregorio Ordóñez van a conseguir asustarnos o aplanarnos están completmente equivocados", afirmó Rabanera.

"Eso nos demuestra", añadió, "que el Partido Popular en el País Vasco sigue la línea que debe seguir y en todo caso, les diría que los que estorban son ellos, que nosotros vamos a seguir haciendo lo que hemos hecho hasta ahora y que por supuesto, la sociedad vasca nos lo va a premiar".

Ramón Rabanera subrayó que el PP está dispuesto a zanjar la polémica que mantiene con el PNV sobre la pacificación, al considerar que los enfrentamientos entre los partidos demoráticos no contribuyen a erradicar el cáncer de la violencia de Euskadi.

El último ataque contra las sedes del PP en el País Vasco ocurrió en la tarde de ayer, cuando fue apedreada la sede popular en Vitoria. En la noche del sábado, tambien fue apedreada la sede del PP en Amurrio (Alava)