Es habitual que los dirigentes del PP salgan a la calle en las grandes noches electorales cuando consiguen una victoria en las urnas, aunque también es el lugar desde el que Mariano Rajoy se dirigió hace poco más de un año a sus simpatizantes tras su segunda derrota consecutiva en unas elecciones generales.

El pasado mes de marzo, cuando tuvieron lugar las elecciones autonómicas de Galicia y País Vasco, no había balcón y Rajoy se entremezcló en plena calle con los seguidores del partido para celebrar la mayoría absoluta lograda por Alberto Núñez Feijóo al frente de la Xunta.

Esta vez sí hay preparado un enorme balcón, iluminado por más de una veintena de focos y preparado con dos micrófonos para que Rajoy pueda saludar desde lo alto a los simpatizantes del PP que acudan esta noche a la calle de Génova.