Esa actividad está prohibida desde el 5 de diciembre de 2020, fecha establecida en la última reforma de la Ley de Parques Nacionales, que fija un periodo transitorio de adaptación de seis años para que estos espacios se adecuen a las prohibiciones recogidas en la norma, en vigor desde el 5 de diciembre de 2014.

La norma indica que las actividades prohibidas en estos espacios prohibidos no se ciñen exclusivamente a la caza deportiva y comercial, sino también la pesca deportiva y recreativa; la tala con fines comerciales; aprovechamientos hidroeléctricos, vías de comunicación y redes energéticas; las explotaciones y extracciones mineras, de hidrocarburos, áridos y canteras; y el sobrevuelo a menos de 3.000 metros de altura.

El PP defendió este martes en el Pleno del Congreso, por voz de su diputado César Sánchez, que se aplicara una moratoria hasta diciembre de este año para las actividades cinegéticas en los parques nacionales, a través de una proposición de ley debatida hoy, pero presentada en diciembre de 2020.

Sánchez acusó al Gobierno español de “inacción” y “abandono” al “atacar” la actividad cinegética y de no dialogar para llegar a acuerdos voluntarios con propietarios de fincas privadas de parques nacionales con el fin de que no se permita la caza en esos lugares.

Además, recriminó al Ejecutivo que no permita “el aprovechamiento cinegético” en el Parque Nacional de Cabañeros, que tiene “un problema de altas densidades de determinados animales”. “Cómo es posible que la izquierda demonice las actividades cinegéticas todos los días”, indicó.

Sánchez subrayó que esa “sobrepoblación” de algunas especies afecta también al Parque Nacional de Monfragüe.

OTROS PORTAVOCES

La petición del PP concitó solamente el apoyo claro de Isidro Martínez Oblanca, de Foro, desde la tribuna de oradores del Congreso, donde apuntó que el “ecologismo falsario” ha llevado a “un alarmante contagio de sarna entre los rebecos que amenaza la cabaña ovina y caprina” en Picos de Europa, donde hay “manadas de lobos” que campan “diezmando ganado”.

El resto de portavoces mostraron discrepancias con la iniciativa del PP. Eva Patricia Bueno, del PSOE, criticó a César Sánchez por llevar al Pleno del Congreso una iniciativa “descafeinada, inconsistente y caducada”, y hablar durante “12 minutos para decir que lo que quiere es que se vuelva a cazar en los parques nacionales” .

Bueno acusó al PP de manifestar preocupación por la inflación, la deuda pública o la igualdad entre hombres y mujeres, pero “la primera iniciativa” presentada en el Congreso este año es el retorno de la caza a los parques nacionales. “Ustedes pretenden, y aquí se refleja con esta propuesta, favorecer a los grandes propietarios de tierras y eso no ayuda al medio rural, eso ayuda al bolsillo de sus amiguetes”, añadió.

Ezequiel García, de Unidas Podemos, reprochó al PP que defienda “los intereses del lobby de la caza otra vez” cuando sus impactos son “muy graves” en los parques nacionales y “tardarán mucho tiempo en corregirse”, como “extinción de depredadores, fomento de especies exóticas invasoras, desequilibrios poblacionales, fragmentación de los hábitats por vallados, deterioro de los hábitats por caminos cortaderos y otras infraestructuras, contaminación por plomo y limitaciones vergonzantes al uso público”.

Francesc Xavier Eritja, de ERC, instó a los diputados del PP a estar “por la protección del medio natural y de la biodiversidad o por la explotación privada de sus espacios protegidos”, puesto que “una cosa es incompatible con la otra”.