Así se recoge en las dos proposiciones de ley que el PP registró esta mañana en el Congreso de los Diputados y en las que califican a Putin como el “heredero de la más cruel y duradera dictadura que persiste todavía en el mundo”.

Dichos textos, que deben debatirse en la Comisión Mixta de control a RTVE, también solicitan que la corporación mantenga una línea de información “rigurosa, constante y permanente” de las iniciativas de la comunidad internacional y de los organismos con los que España tiene algún tipo de vinculación “para repelar la agresión y para tratar de poner fin al ataque ruso sobre Ucrania”.

Por otro lado, el PP también insta a RTVE con estas iniciativas a solicitar en el seno de la Unión Europea de Radiofusión (UER) la “expulsión” de “cualquier miembro que represente al Gobierno ruso o comparta con él la censura y limitación injustificable de los derechos de comunicación en Rusia”.

Así, pretende que RTVE “lidere una campaña informativa en toda la Unión Europea en defensa de la libertad de expresión”, con la que se conteste a los “ataques” del “régimen” de Putin dirigidos los periodistas que informan de la guerra en Ucrania y de la situación interna en Rusia.

En este sentido, el PP lamenta que la corresponsal de RTVE, Érika Reija, haya tenido que abandonar Moscú después de que Rusia aprobase una serie de leyes que condenan la difusión de “noticias falsas” con hasta 15 años de prisión, y condenó el fallecimiento de Yevhenii Sakun, quien fue colaborador como cámara de la Agencia EFE.

Asimismo, el partido pide “reconocer y homenajear el trabajo, sacrificio y valor de todos los corresponsales” que “realizan un trabajo esencial de información para la causa de la libertad y la democracia exponiendo su propia vida” en Ucrania.

“El parlamento ruso, parodia de una verdadera y democrática representación popular, ha sancionado un concepto de "desinformación” que es una auténtica burla macabra sobre la verdad de la invasión”, señala uno de los dos textos presentados en la Cámara Baja, que alerta de que “Putin pretende dominar los medios de comunicación y castigar las críticas obstruyendo el acceso a la información”.