En declaraciones a Servimedia, Moragas calificó de "lamentable, inquietante y preocupante" que el etarra Arturo Cubillas, acusado por tres crímines en la década de los 80, lleve un año trabajado en el Ministerio de Agricultura de Venezuela y que su esposa haya sido nombrada directora general del gabinete de Chávez.

Moragas afirmó que "el Gobierno debería mediante los conductos diplomáticos habituales, ya sea a través del embajador o en una nota verbal, manifestar su profunda disconformidad y el factor distorsionador que tiene esta noticia entre las relaciones de los dos países".

A su juicio, si el Gobierno no lo hace "daría pie a hacer interpretaciones" sobre el grado de "connivencia" de Zapatero con la presencia de personas del entramado de la organización terrorista ETA en la administración venezolana.

Moragas recordó que, desde que Zapatero llegó a La Moncloa, "no hay datos de que hayan continuado los trabajos del anterior gobierno de España para exigir las extradiciones de terroristas de ETA" que viven en Venezuela. "Se ha paralizado toda esa cooperación; no sabemos si por connivencia de ambos gobiernos, por desidia del gobierno español o por rechazo del propio Chávez", apostilló.

Tras recordar que el presidente de Cuba, Fidel Castro, tampoco ha condenado los atentados de ETA, Moragas aseguró que el fichaje de la mujer de Cubillas "encaja con la deriva y la desidia" que viene denunciando el Partido Popular sobre el gobierno de Hugo Chávez.