En declaraciones a Servimedia, Arrúe lamentó la "grave" situación en que se encuentran estos profesores, que son víctimas de una discriminación lingüística que no permite ni el Estatuto de Guernica ni la Constitución.

"Pedimos lo mínimo que se puede pedir en una situación de esta gravedad: que, desde el Congreso, el Gobierno lleve las actuaciones necesarias para garantizar que estos profesores puedan continuar en el sistema público", explicó.

La diputada popular recordó que cuando el Gobierno vasco trasladó ikastolas al sistema público hizo excepciones y no pidió perfiles lingüísticos. Asimismo, subrayó el "especial esfuerzo" realizado por la comunidad educativa para euskaldunizarse y resaltó que la gran mayoría de ellos lo han conseguido.

"El Gobierno podría hablar con la consejera de Educación (Anjeles Iztueta) y proponerle que haga esas mismas excepciones que hizo con las ikastolas", reclamó.

Arrúe denunció que los 157 docentes, que acumulan una media de 20 años de antigüedad, llevan más de 40 días encerrados y el lehendakari "ha sido incapaz de recibirles".

Por último, la diputada por Vizcaya advirtió de que lo que está sucendiendo con el profesorado "puede ser la punta de lanza de lo que pretende hacer el nacionalismo; luego pueden ser otros departamentos", advirtió.