Fuentes de la dirección del Grupo Parlamentario Popular del Congreso aseguraron a Servimedia que se ha abierto una investigación interna para aclarar lo ocurrido y decidir si se establece una multa a Aguirre.

Aunque se considera que Aguirre cometió un "error humano", las consecuencias de su ausencia en la sesión de control al Gobierno y la trascendencia pública que ha tenido el caso puede acabar provocando que el partido le sancione de manera ejemplar.

La dirección del Grupo Popular habló con Aguirre el mismo día del incidente y escuchó su versión. El diputado esgrimió que se trató de un "despiste" y de una equivocación en el orden de las preguntas.

Su cuestión era la número 13 pero no se percató de que ocupaba el segundo puesto en la formación al Ejecutivo. Por eso, se quedó en la biblioteca preparando su intervención ante el Pleno de la Cámara Baja, ya que pensaba que le quedaba una hora.

En el PP creen que el de Aguirre es un "caso excepcional" pero han decidido abrir una investigación y estudiar una posible sanción ejemplar para evitar que vuelva a repetirse.

De hecho, la portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dado órden de cambiar los estatutos internos y endurecer las sanciones por ausencia en el Pleno o por error en la votación.

Sáenz de Santamaría considera que el actual régimen disciplinario "se ha quedado obsoleto", ya que contempla multas de entre 60 euros por faltar a una votación y 300 por romper la directriz de voto.

Las sanciones del PSOE a sus diputados son mucho mayores, ya que contempla hasta 600 euros por el mero hecho de faltar a una votación cuando se trata de una ley orgánica o de otro asunto que requiere de mayoría cualificada.

Tras el incidente protagonizado por Aguirre, Sáenz de Santamaría ha pedido "acelerar la modificación" del reglamento para endurecer las multas e introducir nuevas sanciones por comportamientos que ahora quedan impunes.