Los portavoces de ambos grupos consideran imprescindible que estas tres personas comparezcan por segunda vez para aclarar en qué terminos se produjo la reunión celebrada el 6 de febrero de 1991 en el Ministerio de Transportes, en la que se trató la compraventa de terrenos en San Sebastián de los Reyes.

La mayoría socialista sí ha aceptado que vuelvan a comparecer el aesor de García Valverde, José Luis Pinedo; el presidente de Equidesa, Alberto Echeverri, y el concejal de Urbanismo de San Sebastián de los Reyes, Adolfo Sacristán.

Según varios ex altos cargos de Renfe y de la Comunidad de Madrid que han comparecido en la comisión, los asistentes a aquella reunión -Barrionuevo, Leguina, el director general de Renfe, José María Rodes; García Valverde y Pinedo- conocieron en detalle la ejecución de la operación.

El portavoz de IU, Jerónimo Andreu, aseguró hoy que urante las comparecencias de esta semana, la comisión ha recibido dos nuevos testimonios que confirman la existencia de aquella reunión y que se habló en detalle de la ejecución.

"Hay una posibilidad grande de cerrar el tema de las responsabilidades políticas. Si los testimonios son reales, estamos ante un importante acontecimiento político", dijo Andreu. "Existen contradicciones muy grandes", añadió, "respecto a la responsabilidad de Barrionuevo y Leguina y hay que aclararlas".

El representante el PP, Felipe Camisón, acusó al Ejecutivo de estar obstruyendo los trabajos de la comisión, al no facilitar información y no enviar las declaraciones de la Renta de Valverde y Pinedo de 1990 y 1991. "Cuando no se han mandado, será por algo", dijo. Camisón añadió que, con toda probabilidad, el PP presentará votos particulares al dictamen que elabore la comisión.

El presidente de la comisión, el socialista José Félix Sáenz Lorenzo, volvió a insistir hoy en que de los testimonios escuchados hasta ahora n se desprenden responsabilidades políticas de los declarantes.

Sáenz reconoció que las comparecencias de hoy -responsables de empresas intermediarias en la operación- han sido las más díficiles, por el "hermetismo" que han mostrado las personas que han sido escuchadas. En su opinión, el papel de dichas empresas "no fue transparente" y su actuación adoleció de "cierta opacidad".