En el escrito, la Presidencia de la Cámara señala que desde el primer momento, de acuerdo con los portavoces de los grupos parlamentarios, se estableció que los turnos serían de siete minutos. "Se dejaba a criterio flexible de la Presidencia los turnos de réplica y la posibilidad de ser generosa en la administración de los tiempos", agrega la nota.

Marín alega que "dada la transcencia social del asunto", en referencia al tema que se iba a tratar -el incendio de Guadalajara-, permitió que los diputados, en especial los portavoces, duplicaran el tiempo de intervención previsto.

En concreto, el PP utilizó dieciséis minutos y veinticinco segundos en sus intervenciones, mientras que el PSOE dispuso de doce minutos y cincuenta y un segundos, cuando lo que se había pactado eran siete minutos.

El presidente de la Cámara deja claro en su escrito que "cumplió sobradamente" con el compromiso de "flexibilidad" anunciado al principio de la sesión.

Durante la Diputación Permanente de ayer, que trató la comparecencia de varios miembros del Gobierno, entre ellos la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, se vivieron momentos de gran tensión, hasta el punto de que la reunión tuvo que ser suspendida unos minutos por el presidente de la Cámara, Manuel Marín.

Tras la reunión siguió la bronca, que acabó en un rifirrafe en los pasillos de la Cámara y un enfrentamiento verbal entre el diputado del PP Rafael Hernando y el portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.