Núñez indicó que en este asunto el Gobierno "hace mucho ruido y pocas nueces", porque sólo pretende usar el nuevo proyecto de ley como "una operación de imagen par lavarse la cara con tímidas reformas" que no contribuyen suficientemente a que "la gestión de los intereses púlicos sea limpia y transparente".

El portavoz popular hizo hincapié en que el nuevo proyecto de ley "aplica el régimen de incompatibilidades a los mismos altos cargos nombrados por Consejo de Ministros a los que ya se refiere la legislación vigente, es decir, ministros, secretarios de Estado, subsecretarios, directores generales y asimilados".

Tampoco amplia, según el PP, los supuestos de de la ley de 1983, que incluían la incompatibilidad con toda actividad pública o privada y prohibía desempeña por si o por persona interpuesta cargos de todo orden en empresas o sociedades que tengan relación con las administraciones públicas.

Igualmente prohibía las actividades de mera administración del patrimonio familiar personal que supongan una participación superior al 10 por cien entre el interesado, su cónyuge e hijos menores en empresas que se relacionen con la administración pública.