Pérez afirmó que esta moción es "una mala noticia para la democracia y una buena noticia para el ladrillo izquierdista", y destacó que supone el "triunfo de un trasfondo netamente inmobiliario" y de la "construcción ligada a la izquierda sobre la voluntad de los vecinos".

Indicó que lamenta que "nuevamente al PSOE de Madrid se le ve el ladrillo, el plumero y sus intereses meramente inmobiliarios, urbanísticos", y dijo que la moción se censura se produce "por no querer el PP aceptar determinadas operaciones".