Sánchez-Camacho declaró a Servimedia que las últimas detenciones de etarras muestran que los que apostaban por abrir un diálogo con la organización criminal "no estaban atentos a lo que podía ocurrir".

A su juicio, los planes para atentar descubiertos a raíz de estas operaciones policiales demuestran la capacidad de la banda terrorista "para seguir matando" y que no ha abandonado este "empeño".

Respecto al hecho de que los etarras capturados en Valencia prepararan un atentado inminente, quizás para antes del referéndum europeo del próximo domingo, Sánchez-Camacho opinó que refleja el interés de la organización criminal por "dinamitar cualquier proceso democrático y de interrumpir la vida participativa de nuestro país, como lo ha venido haciendo desde hace mucho tiempo".

A este respecto, los dos detenidos en la capital valenciana, Mikel Orbegozo y Sara Majarenas, tenían ya lista una bomba-lapa, que podrían estar pensando en utilizar contra alguno de los miembros del amplio listado de objetivos del que disponían.