No obstante, agregó, "nos hubiera parecido más normal" que se "esforzaran mínimamente" para plantear "temas de interés actual para los ciudadanos", y no, como lo han hecho, volver a traer "temas antiguos, con discursos antiguos y el recurso permanente a lugares comunes".

Opinó que los socialistas mantienen sus planteamientos "demagógicos", de "querer pontificar con sus ideas", pero sin plantear "ninguna propuesta", y esto les lleva a quere "revalidar viejos temas que han quedado ya sancionados por la opinión pública".

La dirección socialista, prosiguió, "ha perdido el rumbo", y quiere "tapar los problemas actuales porque son sus problemas. Es chocante que de lo único que no quieren hablar es del tema capital, la corrupción en las filas socialistas", recalcó, y para ello vuelven a traer al Congreso el tema de Iraq o los accidentes de aviación y ferroviarios. "Esperábamos más imaginación", concluyó.