"Si de verdad les preocupan los derechos humanos, donde deberían concentrarse es ante las sedes de Herri Batasuna y ante sus propias casas para pedir a ETA que deje de matar y secuestrar", añadió.

Abascal hizo estas declaraciones tras las amenazas lanzadas contra el parlamentario del PP Carlos Urquijo. A las nueve de la noche de ayer se concentró ante la puerta de su casa, en la localidad alavesa de Llodio, un grupo de radicales que juto a algunos miembros de Herri Batasuna portaban pancartas en las que se leía "Urquijo carcelero" y "Euskal presoak Euskal Herrira" (Los presos vascos a Euskal Herria), al tiempo que lanzaban gritos contra el político vasco.

Según el dirigente popular, "el envalentonamiento de estos individuos se está cebando en algunos actos y soflamas de algunas fuerzas políticas que no quieren darse cuenta de que algunas actitudes son interpretadas por los radicales como argumentos de aliento para sus fines".

Si los partidos democráticos no intentaran tensar la cuerda hasta estos extremos, no se llegaría a estados límite como los de estas amenazas", añadió.

Abascal concluyó diciendo que "cuanto más radicalicen sus posturas y más intenten amedrentarnos, con mayor serenidad seguiremos acreditando ante los vascos que nuestro mensaje no se modifica sean cuales sean las amenazas".