El abogado del PP, Jesús Santos, esgrimió ante el tribunal que, en cualquier caso, el PP no debería ser condenado porque los hechos habrían prescrito, e insistió en su exposición final en que la formación “desconocía por completo” las maniobras ilegales para adjudicar contratos públicos a cambio de comisiones.

En un juicio, en el que ha habido una cascada de confesiones que han dejado al exalcalde de la ciudad, Arturo González Panero ‘El Albondiguilla’, al borde de la condena, la Fiscalía mantiene su solicitud de condena para el PP, al que exige el pago de más de 204.000 euros de los que se benefició para costear sus campañas electorales. De ser condenado, sería la tercera vez que los tribunales acreditan la existencia de un ‘caja B’ en el partido. El Ministerio Público sostiene que empresas como Sufi, Constructora Hispánica o Teconsa pagaron mordidas a cambio de adjudicaciones.

Santos repitió que esas maniobras se realizaron “a escondidas” del partido y por decisión de “personas que no tenían el poder de comprometer” al PP, con el único objetivo de “beneficiarse a sí mismos”. Aseguró que el comportamiento de estos responsables públicos fue “execrable”, pero defendió que eso no puede “empañar” la actividad del partido ni la “ejemplaridad” de sus miembros.

González Panero es uno de los acusados que han confesado con la esperanza de que la Fiscalía redujera su petición de pena, algo que no ha sucedido. La fiscal Concepción Nicolás fue dura en su informe final y dijo que su confesión, realizada sólo días antes del comienzo de la vista, era “tendenciosa, equívoca y falsa” y solo motivada por su convicción de que no tendría escapatoria ante los testimonios con los que contaba ya el Ministerio Público.

El exalcalde se enfrenta a la petición de pena más alta, de 40 años y nueve meses de cárcel, en un procedimiento en el que hay casi cuatro decenas de acusados y en el que el Partido Popular se expone a su tercera condena por beneficiarse de la 'Gürtel'.