En la primera sesión de control al Gobierno en siete meses, Tellado comenzó ironizando que Díaz es “la ministra de los récords”: de paro registrado, “maquillaje” del mismo con los fijos discontinuos, paro femenino y paro juvenil. “Está usted a la altura del Gobierno de Pedro Sánchez”, le espetó.

Acto seguido le acusó de “romper un partido propio en el menor tiempo posible”, ni 15 días, e interpretó que “la estabilidad del Gobierno se va a ver comprometida por la ruptura del grupo Sumar y ahora Restar”. Le preguntó si, como han dicho otros portavoces de Sumar, piensa que lo que ha hecho Podemos es un caso de transfuguismo, y “qué grado de responsabilidad tiene” ella “en la ruptura”.

Díaz comenzó respondiendo que el español es “uno de los gobiernos más estables de Europa”, entre risas de la bancada popular y aplausos de sus compañeros de gabinete, a lo que Tellado prosiguió ironizando: “Estable y sólido, no nos cae duda”. Ante su historial de divisiones políticas, el portavoz del PP presentó a Podemos como “la última víctima” y a Sumar como “un gran fraude electoral, una estafa electoral”, y afirmó que en este partido “tienen razón” cuando le responsabilizan a ella de la ruptura, preguntándose si Díaz, no siendo “capaz de dirigir su propio partido, cómo va a dirigir las políticas laborales”.

Tellado culminó su intervención lamentando que el Gobierno ahora dependa, además de otros muchos grupos, de cinco diputados a los que Sumar describe como tránsfugas pero él cree que no lo son, imputándola no haber “sido capaz de dirigir su propio partido” y preguntándola si la gobernabilidad de España no se verá “comprometida por esta escisión.

Díaz respondió achacando al PP que su concepto de estabilidad es “la bronca, el insulto y el ruido”, y a ello atribuyó que Tellado haya sido nombrado portavoz parlamentario. Seguidamente, se retrotrajo al Gobierno de Mariano Rajoy para recriminarle sus recortes a los trabajadores mientras en el PP “repartían sobres de dinero negro” y “hablaban de finiquitos en diferido”, en alusión al de su extesorero Luis Bárcenas, y su vicepresidente económico, Rodrigo Rato, acababa en la cárcel.

Frente a ese escenario, contrapuso los 15 millones de asalariados indefinidos que hay hoy, los 10 millones de ocupadas, los 10 millones de pensionistas con sus pensiones revalorizadas, haber creado “cerca de 2 millones de empleos”, la subida de un 47% del salario mínimo y las 700.000 familias que perciben el ingreso mínimo vital. “A pesar de ustedes, el Gobierno de España va a seguir garantizando estabilidad, confianza y seguridad a las familias, y, mientras tanto, ustedes permanecerán en la oposición”, remató.