Chile ha dejado en suspenso la opración de compra de dos submarinos para su Armada, a través de un consorcio hispano-francés, en respuesta al proceso judicial abierto contra Pinochet.

Precisamente, la iniciativa judicial ha sido una de las causas principales de la demora sufrida en la visita que altos responsables del Ministerio de Defensa debían cursar a Santiago de Chile para confirmar dicha operación, que está valorada en 60.000 millones de pesetas.

Fernández de Mesa declaró a Servimedia que prefería no pronunciarse sobre losbeneficios políticos que reportaría que el magistrado español cerrara el sumario antes de que se produzca la visita a Chile del ministro de Defensa, Eduardo Serra, anunciada para mediados del mes de diciembre.

No obstante, dijo que "todos deberíamos hacernos cargo de que la política de Estado es, en su conjunto, una política que nos afecta a todos. Cualquier aportación que se haga puede beneficiar y cualquier cuestión que pueda entorpecer, probablemente entorpece una negociación determinada", en claraalusión a la acción judicial española.

En este contexto agregó: "La separación de poderes funciona y debe de seguir funcinando en España. Aquí hay un poder legislativo, ejecutivo y judicial, que cuanto más independientemente funcione, mejor. Y dicho eso, que cada uno aplique con el mayor sentido común y con la mayor responsabilidad las actuaciones que le corresponden".

En cualquier caso, el portavoz popular de Defensa hizo suyas unas recientes impresiones del secretario de Estado de Defensa españl, Pedro Morenés, en el sentido de que el Gobierno español tiene "muy buenas expectativas en relación con la construcción de los submarinos", al margen de la polémica suscitada.