EL PP CONFIA EN APROBAR A FINAL DE AÑO LA REFORMA DEL SUPLICATORIO

MADRID
SERVIMEDIA

El portavoz del PP en el Senado, Esteban González Pons, ha maifestado su confianza en que la reforma de la Ley del Suplicatorio esté lista para finales de año.

Esta modificación persigue evitar que se haga un uso político de esta figura jurídica que, en hipótesis, dota de inmunidad al parlamentario frete a denuncias interpuestas contra él.

Sin embargo, la actual legislación proveé que cuando un parlamentario es denunciado en un juzgado, el Tribunal Supremo reclama automáticamente su suplicatorio, con el fin de ser procesado, sin que el afectado pueda, previamente, demostrar su inocencia durante el trámite judicial inicial.

En declaraciones a Servimedia, González Pons explicó que en los próximos días remitirá un borrador de texto articulado al resto de los grupos parlamentarios, tanto en el Sendo como en el Congreso, con el fin de recabar las aportaciones de éstos.

El PP presentó su propuesta hace tres semanas y "todo lo que hemos recibido del resto de grupos parlamentarios son adhesiones a la propuesta y alguna sugerencia de por dónde podría ir el asunto", comentó.

El objetivo es lograr en las próximos meses la redacción de un texto conjunto que pueda ser suscrito por todos los grupos parlamentarios en las Cortes Generales.

Sobre los plazos previstos, González Pons expresó su espranza en que tal reforma legislativa "esté lista antes de finalizar el año".

Sobre la actual normativa a este respecto, el portavoz popular señaló que "es obvio que en estos momentos el suplicatorio y la inmunidad parlamentaria no son una ventaja, sino una desventaja. Son un atraso democrático", afirmó.

A su juicio, "su existencia está permitiendo que la denuncia y la querella se utilicen como instrumentos políticos en muchas diputaciones y en muchos ayuntamientos, por lo que se hace necesario acbar con esa práctica, que data de la época de la Restauración".

Agregó que el fin último de la propuesta es que "los parlamentarios sean menos inmunes y más iguales al resto de los ciudadanos, y en esa medida, que las querellas y las denuncias dejen de ser armas políticas para coartar la libertad de los parlamentarios".

"Vamos a ganar en libertad y vamos a perder en privilegios", finalizó, "pero tengo muchas dudas de que esos privilegios tengan hoy algún sentido.

(SERVIMEDIA)
15 Abr 2001
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