Así lo explicó en rueda de prensa la coordinadora de Participación y Acción Sectorial, Ana Mato, quien instó al Partido Socialista a guardar "respeto" hacia esta iniciAtiva y evitar los insultos hacia el Gobierno "si es posible dentro de su vocabulario".

La campaña, que consta de dos fases, antes y despuésde navidades, contempla la inserción en emisora de radio de cuñas publicitarias, de colocación de vallas exteriores, mensajes en prensa escrita, el reparto de cerca de tres millones de trípticos y la organización de un gran número de actos sectoriales.

El PP llevará a cabo un "gran esfuerzo" de movilización de sus cargos públicos, dirigentes populares, militantes y simpatizantes para exponer la campaña. Celebrará 17 convenciones regionales, en las que participarán los ministros y otros miembros del Goierno, y realizará más de 5.000 encuentros sectoriales con organizaciones asociativas en 1.200 municipios de más de 5.000 habitantes.

Mato explicó que el objetivo de la campaña, que arrancará este domingo en Málaga con la celebración de un gran acto multitudinario que clausurará José María Aznar ante un máximo de 10.000 personas, es trasladar a la sociedad las mejoras que ha producido la política reformista del Ejecutivo.

La dirigente popular aseguró que esta campaña debería "dolerle" al Partido ocialista porque es un reflejo de "lo que hay", tras recordar la bajada de impuestos que supondrá en enero la reforma del IRPF y la eliminación del IAE.

No obstante, se trata de un "campaña austera" en la que "lo principal", según dijo, es el "esfuerzo" y la "movilización" de la gente del Partido Popular. La campaña parará en Navidades y se reiniciará en enero.

Aunque el PP tiene intención de mantener el mismo eslogan y formato de la campaña para 2003, aunque con mensajes diferentes, algunas direciones regionales tienen pensada modificarla y adaptarla a las necesidades de su campaña electoral.