Agregó que estos datos están muy lejos de "los grandes avances en crecimiento económico y creación de empleo" que se registraron en los años 1997 a 2000, con el Gobierno del Partido Popular.

"El Gobierno socialista podría llevar a cabo una política económica mucho más efectiva en un contexto internacional mucho más favorable", agregó.

Asimismo, Arias consideró inaudito que el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, se alegre por el hecho de que se firmen muchos contratos temporales. "Cuando se ralentizan tanto la afiliación a la Seguridad Social como la disminución del paro registrado, más contratos no significan otra cosa que más temporalidad", dijo.

Miguel Arias subrayó que la temporalidad ha subido un punto en el último trimestre, "lo que pone de manifiesto el fracaso de las políticas laborales socialistas y el incumplimiento de su programa electoral".

Por otro lado, mostró su preocupación por el deterioro de las condiciones laborales de los trabajadores extranjeros y afirmó que "el mercado de trabajo español está perdiendo impulso, se hace cada día más temporal y estacional y muestra un comportamiento diferenciado entre nacionales y extranjeros".