Los populares han presentado catorce alegaciones al proyecto de directrices del Plan Hidrológico del Ebro, basadas fundamentalmente en el hecho de que la demanda de agua de Aragón dentro de la cuenca corresponde a uso agrícola.

El presidente regional del PP, José Ignacio Senao, se ha opuesto rotundamente a cualquier trasvase, siempre y cuando no queden garantizadas todas las necesidades para uso humano, industrial y agrícola de esta comunidad autónoma.

Por su parte, el consejero d Agricultura del Gobierno de Aragón, José Urbieta, se mostró preocupado por las repercusiones negativas que tendría para la agricultura aragonesa si se aprobara el Plan Hidrológico Nacional.

Para José Urbieta, debe garantizarse previamente el agua para regadíos. Para ello, dijo, es necesario cumplir el Pacto del Agua y aprobar primero los planes de cuenca.

"El Partido Popular quiere que las cuencas a largo plazo -y estoy hablando de un plazo de 50 años- tengan asegurada toda el agua que necesitande consumo humano, agrario, ecológico, medioambiental e industrial. Esta es la postura del Partido Popular y a esto se compromete, y no a hacer trasvases", indicó en rueda de prensa José Urbieta.