El PP considera que al SAS le bastaría restar un 20 por ciento de sus presupuestos para 1993, cifrados en torno a los 3.000 millones de pesetas, para destinarlos a los acuerdos sobre alta tecnología.

Según el parlamentario popular, hasta ahora el SAS sólo contemplaba la asistencia hospitalaria y quirúrgica con el objetivo de disminuir las listas de espera, pero éstas podrían reducirse con la profusión de resonancias magnéticas, 'tacs' y esaners, "para averiguar las dolencias de los pacientes".

A juicio del PP, la prestación de alta tecnología por parte del sector privado en los procesos patológicos supondría "un menor coste al SAS, con igual calidad y mayor rapidez".

Durante la comisión parlamentaria del pasado miércoles, el consejero de Sanidad de la Junta andaluza, José Luis García Arboleya, mostró su disposición para llegar a este tipo de acuerdos.