Según el barómetro, realizado por teléfono sobre una muestra de 1.000 personas, la distancia entre PP y PSOE continúa ampliándose desde el pasado mes de septiembre, cuando sólo les separaban un 1,5% en intención de voto de los ciudadanos. El resto de los partidos apenas registran variaciones desde las encuestas de diciembre.

Por otro lado, José María Aznar consolida su posición de líder más valorado (de 5,3 en diciembre a 5,4 enuna escala de 0 a 10), mientras que Joaquín Almunia pierde una décima (5,2), Felipe González sube de 5,1 a 5,2 y el resto (Durán Lleida, Pujol, Anguita y Arzalluz) no llegan al aprobado.

La política antiterrorista del Gobierno es la única área que sufre un desgaste desde diciembre de 1997, al bajar la puntuación de 5,76 a 4,87, precisamente cuando los atentados contra ediles del PP se multiplican y los partidos se enzarzan en agrias polémicas sobre su seguridad.

Por comunidades autónomas, la políica antiterrorista es suspendida en Cataluña (salvo por los electores de CiU), Andalucía y, sobre todo, el País Vasco. Sin embargo, el titular de Interior, Jaime Mayor Oreja, es el único ministro que consigue una nota de 6. También aprueban Rodrigo Rato (5,5), Abel Matutes (5,3), Loyola de Palacio (5,2) y Javier Arenas (5,2).

La política autonómica del Gobierno (4,70) sólo aprueba en Cataluña, donde obtiene mejor nota entre los votantes de CiU que entre los del PP. En cuanto a la política económica (544), en Madrid y Cataluña es donde mejor se valora, si bien los electores de la oposición le dan un tibio suspenso.

Asimismo, las expectativas electorales del Partido Socialista se hunden en la misma medida que crece la confianza en el Gobierno. El 60,7% de los electores no cree que el PSOE recupere el poder en las próximas elecciones generales, mientras que la confianza que le merece el actual Ejecutivo de Aznar alcanza una nota del 5,28 sobre 10, una décima más que en diciembre.

Por otra parte,sólo un 10% de los ciudadanos cree que el nuevo IRPF beneficiará a las clases medias. El 46,4% considera que la reforma fiscal favorecerá a las rentas más altas y sólo un 6,4% a las más bajas. El "España va bien" del presidente es compartido por el 45,6% de los encuestados, contra el 44,4% que opinan todo lo contrario.