Zaplana fue sumamente crítico en una rueda de prensa después de que Marín comunicara a la Junta de Portavoces su intención de tomarse un tiempo de "reflexión" antes de tomar una decisión en este sentido.

El pasado viernes, todos los grupos excepto el PP pidieron por escrito a Marín que recuperara la flexibilidad en la utilización de esas lenguas que él mismo eliminó por las polémicas suscitadas.

La decisión a tomar por Marín será provisional a la esperar de que la reforma del Reglamento del Congreso fije un criterio definitivo sobre la utilización de las lenguas cooficiales.

Zaplana recordó su "criterio político contrario" a esa utilización, es decir, su coincidencia con la última decisión tomada por Marín. El PP, explicó, se alegró cuando el presidente del Congreso reconoció "su error inicial".

Una vez que Marín se ha comprometido a reflexionar y, por tanto, abre una puerta a la vuelta a los criterios anteriores, Zaplana alertó de que "ya está bien de bromas" y sentenció que sobre este asunto "ya no caben más reflexiones".

"¿Se imaginan ustedes al presidente con el 'walkman' escuchando a los diputados?", dijo Zaplana, para escenificar lo que podría ser un Parlamento con necesidad de traducción permanente de esas lenguas cooficiales. "El Congreso de los Diputados no puede ser Babel", añadió.

Zaplana lanzó además una advertencia al PSOE en el sentido de que existe un acuerdo básico entre ambos partidos para la reforma del Reglamento, con el compromiso de que no se alterarán artículos esenciales sin el concurso de alguno de ellos.