CORRUPCIÓN

EL PP ALEGA LA CANDIDATURA DE GARZÓN CON EL PSOE EN 1993 COMO PRUEBA DE SU FALTA DE IMPARCIALIDAD

- Denuncia su "estrecha vinculación con el PSOE y su permanente animosidad contra el PP"

MADRID
SERVIMEDIA

El juez Baltasar Garzón formó parte de las listas electorales del PSOE en las elecciones generales de 1993. Este es el principal argumento del Partido Popular para recusar al juez de la Audiencia Nacional en la causa abierta por una presunta trama de corrupción ligada a la formación de Mariano Rajoy.

El escrito presentado hoy en la Audiencia Nacional por el coordinador de Libertades Públicas del PP, Federico Trillo, y la portavoz parlamentaria en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, solicita la recusación de Garzón en este caso por su "estrecha vinculación con el PSOE y sus distintos gobiernos de la nación y su permanente animosidad contra el PP".

El PP sostiene que el juez Garzón tiene un "interés directo o indirecto en el pleito" y una "enemistad manifiesta" con esta formación política, "lo que le priva de la necesaria y exigible imparcialidad" para instruir un presunto caso de corrupción ligado a este partido político.

"Se trata de circunstancias personalísimas que, por ligar al juez al objeto del proceso o a una de las partes, permiten recelar o sospechar que aquel no actuará con serenidad, ponderación y rectitud, características todas ellas del concepto de imparcialidad", añade el escrito de recusación.

Los argumentos del PP para desconfiar del magistrado son las filtraciones del sumario a medios de comunicación próximos al PSOE, sus anteriores investigaciones contra dirigentes populares, la falta de actuación en el caso de una concejala del PP vasco y, sobre todo, su candidatura en las listas del PSOE.

EL CANDIDATO GARZÓN

El PP dedica 3 de las 18 páginas de su escrito a presentar pruebas del nexo de Garzón con el PSOE, visualizado especialmente cuando acompañó al ex presidente del Gobierno Felipe González como "número dos" en la candidatura de las elecciones generales de 1993.

Recuerda que, durante aquella campaña, Garzón afirmó que siempre defendería sus ideas progresistas porque nadie le había conseguido cambiar, "ni antes, ni ahora, ni después". Además, en varios mítines realizó declaraciones expresas en contra del PP y sus dirigentes, como que "estas personas de la derecha están soñando con un mundo al revés y dicen palabras vanas y vacías que se las lleva el viento".

Garzón pidió entonces el voto para el PSOE porque "tiene que quedar claro que no gane la derecha" y, en un mitin junto a Felipe González el 4 de junio de 1993, pidió arrebatar al PP "el poder que ha tenido y ha malgastado".

El PP mantiene que estas declaraciones ponen de manifiesto la "animadversión" de Garzón hacia este partido y, con el paso del tiempo, permiten llegar a la conclusión de que "años después ha mantenido íntegramente sus ideas, sus actitudes y sus animadversiones... pero en este caso prevaliéndose de la función jurisdiccional del Estado".

EL LINO Y ETA

Los populares recuerdan también el "caso del lino" en 1999, en vísperas de otras elecciones europeas y dirigido hacia la ex ministra del PP Loyola de Palacio, como otra muestra de "las insidias del prodecimiento" emprendido por Baltasar Garzón y "del que luego no resultó ninguna responsabilidad para nadie".

Asimismo, aseguran que las "maneras de hacer y no hacer" de este juez se pusieron de manifiesto el pasado verano, cuando un etarra puesto en libertad por Garzón amenazó a la concejala del PP de Getxo Marisa Arrue y el magistrado "no sólo no reacionó, sino que permaneció de vacaciones, forzando a que se presentara la necesaria denuncia".

"Toda esta trayectoria política tiene un denominador común incuestionable: la constante animadversión al PP manifestada por el señor Garzón, no sólo en los tiempos de su campaña electoral en las listas socialistas, sino en cuentas ocasiones ha tenido oportunidad de mostrarla. Efectivamente, su señoría no ha cambiado ni sus ideas ni sus actitudes", apostilla el escrito de recusación.

Por todo, el partido de Mariano Rajoy concluye que el juez de la Audiencia Nacional ha empredido esta investigación "para manchar el buen nombre del PP y de sus dirigentes" y le insta a apartarse de la causa si tiene "el mínimo decoro" profesional.

"La última y más grave puesta en escena de esa animadversión e interés coincidente" de Garzón contra el PP es "el fin de semana cinegético" que disfrutó este fin de semana junto al ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y el comisario general de la Policía Judicial, Juan Antonio González, en una "insólita versión lúdica del principio de unidad de poder y separación de poderes".

(SERVIMEDIA)
12 Feb 2009
CAA