De Grandes consideró esta atitud del PSOE "muy grave y escandalosa" porque demuestra que "Zapatero ha decidido desistir de su papel de líder de la oposición, ha dado Órdenes de no controlar democráticamente al Gobierno al "consorcio opositor", formado según el PP, por "el PSOE, IU, y el nuevo socio de muchas andanzas, el PNV".

En su opinión, ésta es una "acción filibustera y entorpecedora de la normalidad parlamentaria democrática. Declararse en huelga parlamentaria, incumpliendo sus deberes como oposición, es un comportamientoprofundamente antidemocrático, irresponsable e indigno de un partido que dice aspirar al Gobierno de España".Para el portavoz popular, Rodríguez Zapatero "se ha tirado al monte, deja el Parlamento y se ha pasado a la política de pancarta que es la política propia de un partido extraparlamentario".

Según dijo, el líder "supuestamente moderado" empieza a mostrar su "verdadera faz, justificando y ordenando" la creación de un clima de crispación para la convocatoria de una huelga general a cuyo éxito contribuye con sus actos y manifestaciones todos los días".

De Grandes denunció que el líder socialista "manda insultar al Gobierno y crispar al Parlamento" para esconder "su profunda incapacidad política", pese a lo cual el Parlamento continuará con sus tareas, según dijo De Grandes, "de legislar y controlar al Gobierno".

Reprochó, igualmente al secretario general del PSOE que prohíba a sus diputados ejercer el derecho individual y constitucional de preguntar, e inste a sus "socios coyunturales"a que hagan lo mismo.

Luis de Grandes rechazó que haya causa que justifique "tamaña desproporción" por parte del PSOE y explicó las causa de la ausencia del presidente del Gobierno y de varios destacados ministros en la sesión del próximo miércoles.

Así, la ausencia del presidente, José María Aznar, se debe a su asistencia a la cumbre UE-Rusia en Moscú, la del vicepresidente Mariano Rajoy se justifica por su asistencia en Roma a una reunión europea sobre policía de fronteras, el titular de Economa estará en un periplo por Moscú, Shangai y Tokio, mientas que al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, "lo difícil es encontrarle en Madrid" durante la Presidencia española de la UE.