EL PP ACUSA A LOS SOCIALISTAS DE HACER UNA INTERPRETACIÓN "TORTICERA" DEL CASO SEVERO OCHOA
- El PSOE pide a Gallardón que "se deje de besos y desencuentros que no tienen nada que ver con la realidad"
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El vicealcalde y portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Madrid, Manuel Cobo, acusó hoy a los socialistas de realizar una interpretación "torticera" del auto judicial sobre el caso de las presuntas sedaciones en el hospital Severo Ochoa de Leganés para propiciar un "mitin político" al que no hace justicia.
Cobo respondió así a una proposición presentada esta mañana en el Pleno por el Grupo Municipal Socialista, en la que se pide al Ayuntamiento que inste a la Comunidad de Madrid a cesar al entonces consejero de Sanidad y ahora de Transportes, Manuel Lamela, y a pedir perdón por las decisiones adoptadas en su día respecto a este asunto.
El portavoz socialista, David Lucas, aseguró que los responsables políticos del Gobierno regional "son incapaces de dar marcha atrás y de reconocer sus errores", por lo que pidió a los integrantes del Gobierno municipal que sean leales a la justicia "antes que al despropósito de sus compañeros" de partido.
Lucas tildó de "lamentable" el comportamiento tanto de la presidenta Esperanza Aguirre como el de Lamela, que a su entender "han desprestigiado y dañado la dignidad profesional" de los médicos del Severo Ochoa, a la vez que han provocado un gran deterioro en la Sanidad Pública.
Tras recalcar que Aguirre no cesa a Lamela porque ha sido "el brazo ejecutor de sus deseos", el portavoz socialista afirmó que ambos han pretendido desprestigiar el sistema sanitario público para impulsar su "cruzada a favor de la privatización".
Asimismo, indicó que lo que sucede es que quizá el Consistorio teme "tirarle de las orejas" a la Comunidad de Madrid por si su presidenta "le retira de nuevo el beso" al alcalde. "Déjense de besos y desencuentros que no tienen nada que ver con la realidad", espetó Lucas.
Por su parte, el portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida, Ángel Pérez, dijo que Lamela no tiene que pedir perdón porque no se equivocó, sino que hizo lo que realmente quería. "Él pretendía un ataque a la Sanidad Pública y lo hizo bien, pretendía el desprestigio y lo hizo inteligentemente", aclaró.
Pérez añadió que el entonces consejero de Sanidad quiso provocar un escándalo y lo logró, resquebrajando la confianza de los pacientes en la institución sanitaria pública. "No hay lugar a que pida disculpas porque no es una cuestión moral, sino de estrategia e intereses políticos", insistió el portavoz de IU, quien se mostró convencido de que el Ejecutivo autonómico va a seguir "ignorando la justicia y burlando la dignidad".
Por su parte, Cobo calificó el discurso de Lucas de "mitin político" y recordó al portavoz socialista que la ministra de Sanidad envió las denuncias sobre las presuntas sedaciones tanto al fiscal como al propio consejero Lamela. Al mismo tiempo, dijo, el entonces candidato socialista a la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, reclamó que se abriera una investigación.
El vicealcalde subrayó que el doctor Montes es inocente y añadió que quienes lo "linchan" actúan de un modo similar a quienes condenan al consejero de Sanidad. "La interpretación torticera del auto judicial no hace justicia a su mitin político, que es lo que pretende", replicó al portavoz socialista.
Finalmente, y tras recriminar a Lucas saber "muy poco de ética y de historia", el portavoz del PP en el Consistorio aseguró que los populares han sido mucho más prudentes que los socialistas en el asunto del Severo Ochoa.
(SERVIMEDIA)
21 Feb 2008
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