Según el PP, la futura norma prevé que estos productos, que actualmente se venden en las farmacias, puedan ser dispensados en las centros sanitarios de atención primaria, previo pago de la aportación por parte del paciente.

Gregorio Garzarán, senador del Grupo Popular por Teruel, señaló que "no es serio que se conviertan los centros de asistencia primaria en mercados de venta de productos sanitarios".

En este sentido, Garzarán, que presentará una pregunta mañana martes en el Pleno del Senado, añadió que los centros de salud no deben convertirse parcialmente en supermercados farmaceúticos.

"No hay las infraestructuras necesarias, ni personal disponible para vender estos productos", afirmó el senador popular. "¿Quién sería el encargado de la venta", añadio, " el auxiliar, el médico, la enfermera o el celador ?. Tendría que haber un auxiliar administrativo, que en muchos centros no existe".

Asiismo, Garzarán dijo que en aquellos centros sanitarios que atiendan a población escasa y dispersa será un grave trastorno para las personas tener que acudir a comprobar los materiales de cura necesasrios desde lugares muy alejados.

Por otra parte, Garzarán manfiestó que en la nueva normativa se especifica que los algodones, gasas, vendas y esparadrapos quedan fuera de la financión pública para los pacientes que no estén hospitalizados, por lo que "pretende ahorrar a base de recortar las prestaciones". "Hay otras medidas más eficaces y efectivas para reducir los costes sanitarios", aseguró el senador popular, "como son el aumento de los tiempos de visita médica, efectuar protocolos terapeúticos o mejorar el control de las patologias de los enfermos".

El senador popular preguntará a la minsitra de Sanidad, Angeles Amador, si también se venderán los productos sanitarios a las personas que no estén hospitalizadas y si la venta en los centros sanitarios supondrá que se excluya la financiación de ladispersión pública en las oficinas de farmacia.