De Arístegui aseguró que la iniciativa del Gobierno no se puede atribuir a la "improvisación", puesto que en la sección 12 de los Presupuestos Generales del Estado para 2007 correspondiente al Ministerio de Asuntos Exteriores ya se contemplaba una partida destinada a la organización de una conferencia de paz para Oriente Medio.

Teniendo estas previsiones con tanta anticipación, el portavoz popular considera "grave y verdaderamente torpe desde el punto de vista político y diplomático" que el Ejecutivo español no haya consultdo ni con sus socios europeos ni con las partes afectadas antes de lanzar su propuesta públicamente.

El PP ve "incomprensible" este "error", que ha provocado la "irritación" tanto de las instancias europeas como de palestinos e israelíes, lo que demuestra que "actúan como auténticos aficionados en política exterior".

"A mí me produce rubor que el Gobierno español no haga más que meter la pata, incluso cuando actúa con buena intención, como podría ser este caso", aseguró De Arístegui.

Además, denunció que con "meteduras de pata catedralicias" como éstas el Gobierno "va a liquidar cualquier posibilidad (de España) de ejercer un papel de intermediación" en la zona.

Insistió en que esta iniciativa asigna un "papel disparatado" a España, puesto que impulsa un plan que ni siquiera se trata de encajar en la estructura de iniciativas que ya existen y sobre las que se está trabajando, y revela una "falta de tacto y de inteligencia alarmante".