Ballesteró declaró en los pasillos del Congreso de los Diputados que los 300.000 euros que recibe la AVT es "el mismo dinero" que otorgan los Presupuestos Generales del Estado a la Casa de la Cultura de Gerona y distan bastante del millón de euros que perciben las ikastolas del País Vasco y es "40 veces menos" que lo que recibe el Ayuntamiento de Béjar, el pueblo del ministro de Trabajo, Jesús Caldera.

A su juicio, las partidas presupuestarias para 2007 demuestran que existe "una estrategia perfectamente enfocada y desarrollada por el PSOE que no es fruto, ni mucho menos, de la casualidad".

Ballestero señaló que caben dos posibilidades: la primera, que sea "una exigencia de ETA al Gobierno de la nación, sería lamentable"; y la segunda, que el Ejecutivo haya decidido de "motu proprio" realizar una campaña de "desprestigio y acoso" contra la AVT para "dejar que se siente ETA-Batasuna de manera mucho más cómodo en la mesa de negociación".

Finalmente, afirmó que "hay que preguntarse hasta dónde está dispuesto a llegar el Gobierno, porque la inmensa mayoría de los militantes socialistas no están de acuerdo con lo que está haciendo" y advirtió de que "el respeto y el espíritu de solidaridad y de concordia no puede ser moneda de cambio de nada".