Gerardo Quintana, presidente de la asociación, dijo hoy a Servimedia que la diputada de Izquierda Unida Rosa Aguilar, que reveló los hechos, y otras personas que les han vinculado con el antiguo régimen "hanconculcado el derecho constitucional de libertad de asociación".

La entidad citada fue creada en 1983 y su nombre completo es Orden Hospitalaria y Militar de San Juan de Jerusalén, Caballeros de Malta Ecuménicos, Real Priorato de Castilla y León.

Quintana, que fue abogado del general Torres Rojas en el juicio del 23-F y ha defendido al narcotraficante Sito Miñanco, dijo que su 'orden' "no es una secta, está legalmente constituida, con todas las bendiciones".

Asimismo, aseguró que no existe nnguna resolución judicial que pueda "poner en duda la honorabilidad de esta asociación", y criticó a Rosa Aguilar por descalificar a los que no piensan igual que ella.

En este sentido, desmintió la pertencencia a la 'orden' de varias personas que fueron citadas por Aguilar, como Mariano Sánchez Covisa, fundador de los Guerrilleros de Cristo Rey, o el juez Varón Cobos, que fue responsable de la puesta en libertad del mafioso Antonio Bardelino, suceso por el que fue expedientado Luis Poyatos.

No obtante, Quintana dijo que a su entidad pertenecen varios cientos de personas, entre las que se encuentran "embajadores de países extranjeros" y otras personalidades.

Asimismo, sobre la descalificación hecha a algunos abogados que pertenecen a la asociación porque defendieron a militares implicados en el 23-F, Quintana dijo que "etiquetar a un abogado por los asuntos que está llevando es impresentable".

POYATOS, GRAN CANCILLER

Sobre la situación en la asociación de Luis Poyatos, Quintana dijo quesigue siendo a día de hoy Gran Canciller de la 'orden', que equilave a secretario general, y que no tiene intención de dimitir de su cargo.

En este sentido, Quintana aseguró que tras surgir la polémica él mismo envió a la ministra de Justicia y al fiscal general del Estado documentación en la que se explicaba la situación de la asociación y cuáles son sus fines.

A este respecto, afirmó que en el documento fundacional se recoge que sus objetivos son la consecución de "los ideales del mundo libre ylos verdaderos derechos de la persona humana definidos en la Declaración Universal y en la Carta de las Naciones Unidas, además de la defensa del cristianismo en contra del materialismo y del ateísmo".