En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Servimedia, Sánchez aclaró que "otra cosa es que determinados establecimientos dejen de venderlo como medida de precaución".

El portavoz de Facua destacó que la recomendación de ayer del Ministerio de Sanidad de no consumirse aceite de girasol tras detectarse contaminación por hidrocarburos "es una alerta alimentaria 'sui géneris'. Está claro que el Gobierno no tiene suficientes datos".

"El margen de contaminación no sabemos si está perfectamente delimitado o si el lunes va a tener claro (el ministerio) el tema o vamos a seguir con la misma incógnita", afirmó.

Explicó que "hay un problema importante, y es que el etiquetado del aceite no tiene una trazabilidad suficiente para el consumidor, no podemos ver si la materia prima que se ha empleado procede de un determinado país y, por lo tanto, el consumidor no sabe qué aceite tiene esa parte contaminada de Ucrania".

Finalmente, Sánchez calificó de "desastrosa esa política de comunicación que confunde a los consumidores y no se nos dice la verdad. A las organizaciones de consumidores no se nos informaba ayer de nada".