El "Sirius", que se encontraba atracado en el puerto de Palma desde principios de semana, zarpó hacia la zona donde está fondeado el portaviones, ante el que desplegó pancartas en las que se podía leer, en inglés y español, "Un Mediterráneo no nuclear, unos mares no nucleares".

Al mismo tiempo, la embarcación ecologista dio vueltas en torno al "Forrestal", ondeando banderas con el símbolo radiactivo, mientras transmitía al portavines un mensaje con el siguiente texto:

"Este es un puerto de un país que se ha declarado libre de armas nucleares. Su presencia en este puerto viola las leyes españolas y pone en peligro la seguriadad y la forma de vida de la población de Mallorca".

Según Greenpeace, las armas nucleares que lleva a bordo el "Forrestal" están dispuestas para ser utilizadas por los 50 aviones y helicópteros de los tipos A6E Intruder, A7E Corsair, S3A Viking y SH3H Sea King.

En un comunicado, Ricardo Aguilar, prtavoz de Greenpeace a bordo del Sirius, declaró que ahora hay menos razón que nunca para que haya armas nucleares en los mares del mundo.

A su juicio, "es imprescindible que el Mediterráneo sea declarado zona desnuclearizada y que las Armadas de Estados Unidos, la URSS, Reino Unido y Francia retiren el armamento atómico de sus buques".

Una vez terminada la protesta, el "Sirius" zarpó hacia Argelia y Túnez, donde tiene previsto realizar una campaña de investigación de dos meses de duración sobre a contaminación marítima y el estado de las praderas submarinas de posidonia.