Antonino Joya, responsable de OCU, dijo a Servimedia que, según un estudio reciente qu ha hecho su asociación, la mayoría de las atracciones de los principales parques tiene unos mecanismos de seguridad "bastante aceptables".

En el caso de Port Aventura, el informe de la OCU no incluye el examen de la montaña rusa "Stampida", donde se produjo el accidente el sábado, porque es una atracción puesta en marcha esta temporada.

En el resto del parque de Salou, la OCU sólo advirtió una deficiente iluminación nocturna en determinadas zonas de paso, así como la ausencia de unos cinturones uplementarios en unas sillas voladoras, que ya fue subsanada.

Antonino Joya opinó que si la tecnología lo permite y los asistentes a los parques lo encuentran atractivo, no hay nada que objetar a la instalación de atracciones cada vez más veloces o inclinadas, pero siempre que las autoridades competentes hagan una vigilancia periódica "muy seria".