El Popular cree que se trata de un crecimiento "satisfactorio" en un contexto de saturación del mercado y con una negativa evolución demográfica.

Esta fue una de las cuestiones en las que el banco que presiden los hermanos Valls puso mayor énfasis en su estrategia para 1996, año en el que por primera vez esta entidad bancaria ha reconocido su necsidad de adquirir dimensión.

Paralelamente, otros bancos de dimensión mediana o pequeña, como puede ser el caso de Bankinter, han dirigido sus esfuerzos a ampliar la base de clientes como fórmula para compensar el persistente estrechamiento de los márgenes, que obliga a aumentar el volumen de negocio si se quiere mantener la rentabilidad.

Más aún, la ampliación de la base de clientes se ha convertido en un campo de batalla entre todos los bancos y cajas de ahorro, en el que entidades como BBV y Cja de Madrid se han convertido en dos de las más agresivas, con 7 y 6,5 millones, respectivamente.

Sin embargo, el Popular precisa que los datos de base de clientes de las distintas entidades bancarias deben ser tomados con cautela, puesto que no reflejan la misma realidad, ya que algunas entidades contabilizan como parte de ella las distintas cuentas o relaciones comerciales que un mismo cliente tiene con la entidad bancaria, o se duplican a través de servicios y cuentas de bancos filiales de los gruos.

En este sentido, las mismas fuentes han señalado que si el Banco Popular contabilizara los clientes de esa manera, la base de clientes aumentaría de un plumazo no menos del 70%.