Sanidad
La POP reclama mejorar la Atención Primaria con planes de cronicidad y más recursos para acercar la salud al paciente
- Este informe de la organización de pacientes destaca el actual déficit de financiación de la Atención Primaria y reclama planes de cronicidad
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La Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) reclamó este lunes la mejora de la gestión de la Atención Primaria, con recursos adaptados a las necesidades de salud de cada territorio, especialmente invirtiendo más en acercar la salud a las personas, la atención domiciliaria, el desarrollo de planes de cronicidad desplegados por todas las comunidades con indicadores comunes, la mejora de la continuidad asistencial, y el aumento de la financiación.
Estas son algunas de las conclusiones del ‘Informe 2024. Observatorio de la Atención al Paciente. Atención Primaria y Comunitaria en la continuidad asistencial de la atención a la cronicidad’ que presentó este lunes la POP en un acto público en Madrid.
El documento, que cuenta con el asesoramiento del Comité Asesor del Observatorio de Atención al Paciente (OAP), profundiza en la necesidad de recursos y retos presentes y futuros de la Atención Primaria y Comunitaria (APyC) para dar respuesta a los retos de la cronicidad, el envejecimiento, y a una atención sanitaria y social que necesita ser más integrada. Para realizar este estudio, se ha llevado una revisión bibliográfica y un sondeo a las consejerías y departamentos de Salud de las 17 comunidades autónomas, más las ciudades de Ceuta y Melilla, y en el que participaron activamente 14 de ellas.
La mayoría de los gobiernos regionales participantes en el estudio mostraron su compromiso con la promoción de la continuidad asistencial en la APyC mediante el desarrollo de planes específicos que cuenten con una dotación presupuestaria concreta para su implementación o, en su defecto, aborden esta cuestión en sus planes generales de salud y/o cronicidad.
Pese a ello, se detectó cierto déficit de estos planes autonómicos de APyC que incluyan la continuidad asistencial, aunque los gobiernos regionales que no disponen de ellos prevén su desarrollo en el futuro.
En este contexto, también se puso de manifiesto la necesidad de mejorar los ratios de profesionales sanitarios y sociales, tanto por número de habitantes, como por las características de la población a la que deben dar servicios sanitarios y sociales en Atención Primaria y Comunitaria. Fomentar la planificación sanitaria y social permitirá mejorar la coordinación de estos servicios y garantizar una atención integral que dé respuesta a las personas más frágiles, sus familias y cuidadoras.
PROMOVER Y RETENER EL TALENTO
A su juicio, es importante que los equipos de atención primaria se refuercen, y se enfoquen a todos los retos que tiene el sistema sanitario. Conseguir reducir la rotación de profesionales es fundamental para una atención de calidad, especialmente para los pacientes crónicos. En este contexto, el informe incide en la importancia de la estabilidad contractual, el fomento de la formación continua y el desarrollo profesional, así como garantizar entornos laborales atractivos con recursos adecuados.
En este sentido, el Comité Asesor de este informe remarcó también la necesidad de potenciar papel de enfermería en las visitas domiciliarias y el seguimiento de la adherencia terapéutica, y promover enfermeras de enlace y gestoras de caso, así como la participación de la farmacia comunitaria en el proceso de control de la adherencia terapéutica y la conciliación de la medicación.
Por otro lado, el informe de la POP identificó un margen de mejora de la actualización de la cartera de servicios de AP, el refuerzo de la gobernanza y el modelo de dirección y liderazgo, el impulso de la investigación, y la participación efectiva de las asociaciones de pacientes en la atención primaria.
Del mismo modo, el Comité Asesor del OAP destacó el actual déficit de financiación de la APyC, así como la falta de orientación comunitaria de este nivel asistencial, que se evidencia en el limitado grado de implantación y evaluación de la ‘Estrategia de Salud Comunitaria en Atención Primaria’.
GESTIÓN DE LA CRONICIDAD
En cuanto al abordaje de la atención de las personas con patologías crónicas, este informe advirtió de cierta inequidad territorial entre las comunidades autónomas, ya que mientras algunas autonomías desarrollaron entre 11 y 15 planes específicos, otras solo implementaron entre uno y ocho. Las enfermedades reumatológicas, inmunomediadas, hepáticas y el asma tienen una presencia menor en la planificación sanitaria que otras, como el ictus, la cardiopatía isquémica, la diabetes, las enfermedades oncológicas, los trastornos mentales y las enfermedades neurodegenerativas, que se encuentran presentes en la planificación de la mayoría de las comunidades.
Esta circunstancia podría obstaculizar, de algún modo, la continuidad asistencial de los pacientes que son atendidos en aquellas regiones en las que el proceso asistencial de su patología no está protocolizado en el marco de un plan o estrategia y puedan sufrir mayor inequidad en cuanto al manejo de su enfermedad y sus resultados en salud.
Entre los nuevos planes en desarrollo, la obesidad destaca como una de las patologías más prioritarias, en consonancia con la creciente preocupación por el incremento de esta enfermedad y a su reconocimiento como un factor de riesgo clave para el desarrollo de una variedad de enfermedades crónicas, que evidencian la necesidad de adoptar medidas preventivas.
TRATAMIENTO Y CRONICIDAD
En términos generales, el informe reveló que las comunidades autónomas cuentan con órganos multidisciplinares para abordar la cronicidad, una herramienta que mejora la continuidad asistencial de las patologías crónicas.
Por otro lado, el Comité Asesor del informe de la POP subrayó la importancia de realizar una revisión global de la interacción o duplicidad de los nuevos fármacos en pacientes polimedicados, especialmente mayores o con fragilidad.
El Comité del informe también resaltó la necesidad de definir un modelo homogéneo de gestión de la continuidad asistencial, por medio de la identificación de buenas prácticas y la evaluación de indicadores de calidad de los cuidados y de coordinación asistencial en los diferentes modelos implantados actualmente en las comunidades.
Respecto a los profesionales sanitarios y sociales de la APyC, los equipos están formados (además de por médicos de familia y enfermeros) por fisioterapeutas, trabajadores sociales sanitarios y farmacéuticos.
El estudio muestra la carencias en profesionales como las enfermeras gestoras de casos o psicólogos, o la enfermería escolar, lo que limita la capacidad del sistema para ofrecer un abordaje integral de la cronicidad.
De hecho, la enfermería pediátrica o en su caso la enfermera escolar está menos implantada, hay que potenciar la relación entre el sistema sanitario, social y educativo para poder atender a un 1.300.000 niñas y niños que en España tienen alguna patología crónica.
Por otra parte, el informe señaló que la coordinación asistencial entre la APyC y otros agentes de atención es especialmente sólida dentro del propio sistema sanitario, mientras que, con los servicios y recursos sociales y la farmacia comunitaria, la colaboración se da de forma menos coordinada en el contexto del manejo de la cronicidad.
Asimismo, las principales prioridades de las Consejerías de Salud para garantizar la continuidad asistencial en el manejo de las enfermedades crónicas desde la APyC son la coordinación entre AP y recursos sociales, el refuerzo de la capacidad resolutiva de la APyC, la mejora de la coordinación entre APyC y AH, la medición de resultados clínicos y la participación de los pacientes en la elaboración de estrategias.
(SERVIMEDIA)
16 Dic 2024
ABG/pai/clc