Fabra, consejero designado por el PSOE que fue presidente de Red Eléctrica de España (REE) con Felipe González, no está siguiendo el criterio del que sería partidaria la presidenta de la CNE, Maite Costa, de aprobar la OPA de E.On con unas condiciones tan exigentes que la hagan inviable en la práctica.

Según las mencionadas fuentes, Fabra cambió a últimos de junio su conocida posición de hacer prevalecer los criterios técnicos sobre los políticos en este caso y (en un clima de fuertes presiones dados los intereses en juego) está redactando una propuesta de veto de la OPA, con las inciertas consecuencias que ello conllevaría, a tenor de las advertencias de la empresa alemana y la Comisión Europea.

La tensión a la que está sometido Fabra y el fuerte malestar que arrastra por su delicada situación le han creado inclusoproblemas de salud, que impideron al ponente de la OPA de E.On asistir a la última reunión del Consejo de Administración del pasado día 6.

La CNE ha sido investida mediante un real decreto ley con poder para vetar la operación de concentración de E.On y Endesa, lo que ha motivado la apertura de un expediente de infracción por parte de la Comisión Europea y un recurso del PP ante el Tribunal Constitucional.

En cualquier caso, el Consejo de Administración de la Comisión Nacional de Energía, con un total de nueve puestos, está dividido y la mayoría depende de un solo voto, ya que por un lado están los cuatro consejeros nombrados por el PP, que están por dar vía libre a la OPA de E.On, y, por otro, los cuatro designados por el PSOE, incluida la presidenta Maite Costa, y otro consejero propuesto por ERC.

La apuesta de Fabra por vetar directamente la OPA supone romper la disciplina de voto marcada por Costa, aunque no es el primer desmarque de Fabra, ya que en la reunión del pasado 29 de junio votó en contra de admitir la personación de Caja Duero en el expediente de la OPA de E.On.

Además, otro consejero de designación socialista estaría más por dar el sí a E.On que el no, según las mencionadas fuentes, con lo que los consejeros del PSOE y ERC se quedarían en minoría para parar la OPA, bien sin ambages bien con severas condiciones que pretenderían camuflar el veto.