Esta frase forma parte de la ponencia `Reconocimiento del ser para decidir', que el PNV va a debatir en su Asamblea General, los próximos 15 y 16 de enero, y que consta de tres grandes apartados: Reconocimiento del ser para decidir; Proceso político, procedimiento para su desarrollo y Bases del proyecto de EAJ-PNV.

Servimedia transmite a continuación, en dos tomas, un amplio resumen de los once folios que componen el texto y que comienzan con la siguiente declración de principios: "El Pueblo Vasco es el depositario de la decisión ó decisiones que sobre su futuro político y sobre la articulación de sus relaciones políticas con los Estados español y francés pueda adoptar".

La dirección peneuvista advierte de que este principio es el "aspecto nuclear" de la declaración del Parlamento Vasco en febrero del 90 a favor de la autodeterminación.

El PNV parte "de la realidad política y de los marcos jurídicos vigentes y, respetando ambos -realidad y marcos", adierte, "apuesta inequívocamente por el desarrollo de un ámbito jurídico-político que abarque a todos los vascos y contenga el respeto efectivo a su ser nacional y a la realidad histórica, cultural y lingüística, así como el derecho a definir su propio futuro, su articulación interna y su relación externa".

El objetivo final es la "normalización definitiva de la convivencia política" mediante un consenso social "suficiente" y por eso el PNV pide que se respete la voluntad de los vascos.

A juicio d este partido, hay que tener en cuenta que la situación hoy es diferente de la de finales de los 70. "Partíamos entonces de la negación absoluta de la existencia de un Pueblo Vasco", dicen los nacionalistas, y había todo tipo de presiones militares, económicas, sociales contra la identidad vasca. Ahora eso no es así y por eso, el reconocimiento nacional "es más posible que nunca".

Consideran los redactores de la ponencia que, además del Estatuto de Gernika y el Amejoramiento del Fuero Navarro, existe n la Constitución de 1978 "un importante elemento de singularidad política, como es el fundamental reconocimiento de un sujeto colectivo con derechos propios y preexistentes".

En estos veinte años, reconoce el texto, el grado de autogobierno vasco y navarro han ido por caminos diferentes, mientras que el País Vasco-Francés carece de "referentes institucionales similares" a los de este lado de la frontera. Por eso, conluyen los redactores de la ponencia, "existe un diverso grado de implantación y extenión de la conciencia nacional vasca entre los ciudadanos de los seis territorios de Euskal Herría".

Dentro del primer apartado, y en lo que se denomina `Claves del proceso político', se incluyen las siguientes consideraciones:

Soberanía por escrito ---------------------

El objetivo es consolidar un marco político y jurídico en el que el sujeto colectivo del Pueblo Vasco "en su integridad" tenga afirmado y definido "el derecho pleno a decidir su futuro político": el reconocimiento del derecho deautodeterminación y su "consolidación en los textos políticos básicos que conformen la cúspide del ordenamiento jurídico resultante".

Unificación territorial -----------------------

A pesar de que los seis territorios vascos están ahora separados por los Estados español y francés, "lo cierto", dicen los autores de la ponencia, "es que Euskal Herría se define por ser una comunidad innegable de profundas raíces históricas, culturales, lingüísticas y sociales".

El objetivo al final del proceso de onstrucción nacional es que "todos, ciudadanos y territorios, puedan incorporarse al sujeto político Pueblo Vasco". El PNV es consciente de que necesita "crear una opción constitucional hoy inexistente" que reconozca ese sujeto político.

Madurez social --------------

El Euskadi Buru Batzar (EBB) admite que sólo es posible lo anterior si existe una conciencia nacional "común y diferenciada de otras circundantes" (española y francesa). "Por lo tanto, el elemento fundamental es la extensión y afirmació de la conciencia nacional (la apuesta por el ser) en el conjunto de los ciudadanos de Euskal Herría".

EL PNV reconoce que la situación no es igual en los seis territorios y hay que asumirlo porque "en caso contrario, se hurtaría la voz real de nuestra sociedad".

"Tan real es la afirmación nacional", se recuerda en la ponencia, "como la diversidad del entramado institucional y la pluralidad de identidades. Nuestro proyecto político se sustenta en el conjunto de estos principios, sin primar unos sbre otros".

PAZ PREVIA

"Con carácter previo a cualquier iniciativa política deben cesar definitivamente todas las manifestaciones de violencia y coacciones o amenazas", comienza la ponencia en el apartado `Fundamentos del proceso'.

Los peneuvistas creen que no puede abordarse el proceso de construcción nacional "sin un escrupuloso respeto a los derechos humanos de todas las personas". "Y ello, tanto desde una concepción ética de la apuesta por las vías políticas y democráticas, como por la propa legitimidad del proceso", añaden.

La integridad territorial de Euskal Herría "debe ser un principio político del proceso" y "el procedimiento de acción impulsado por los nacionalistas debe ir dirigido a promover la conciencia de integridad territorial allí donde más débil se manifiesta".

Un aspecto importante es que esa conciencia territorial se promueva "en términos de igualdad política de los territorios, de voluntad asociativa y no en términos de absorción".

Por esa razón se trabajará -ontinúa el texto- "removiendo los obstáculos jurídico-políticos existentes en los ordenamientos español y francés, y en los respectivos Estatuto y Amejoramiento".

EL PNV sólo defiende procedimientos democráticos para la sociedad vasca, "con la correspondiente aceptación" por parte de españoles y franceses y de los poderes de ambos países.