POLLOS. LA CONTAMINACION POR DIOXINAS PERSISTIRA MIENTRAS NO SE ELIMINEN LAS INCINERADORAS DE RESIDUOS Y EL PVC, SEGUN GREENPEACE

MADRID
SERVIMEDIA

La organización ecologista Greenpeace considera que el reciente escándalo de los pollos y huevos contaminados en Bélgica es un claro ejemplo de cómo, a través de los alimentos, pueden llegar al ser humano las sustancias tóxicas.

El escándalo estalló el pasado viernes, cuando el Ministerio de Sanidad belga obligó a todas las tiendasdel país a retirar los pollos y huevos de origen nacional de sus estanterías, por su contaminación por dioxinas.

Según Greenpeace, este no es un hecho aislado. En marzo de 1998, el Gobierno alemán detectó la presencia de leche contaminada por dioxinas procedente de vacas alimentadas con pulpa cítrica de Brasil cargada con estas sustancias. La fuente de contaminación de la pulpa fue, según la organización ecologista, la multinacional belga Solvay, que se dedica, entre otras cosas, a la producción de clros y plásticos PVC.

Greenpeace advierte que la presencia en los alimentos de sustancias tóxicas, como las dioxinas, persistirá mientras no se eliminen las fuentes de origen de dichas sustancias: plantas incineradoras de residuos o la industria del PVC.

"Es necesario adoptar urgentemente medidas de eliminación de dioxinas, al encontrarse ya en grandes cantidades en el medio ambiente. Dichas medidas deben basarse en la emisión cero de las industrias, la prevención de la contaminación y la eliminacón de las fuentes de emisión, como son las plantas incineradoras de residuos o los plásticos PVC", declaró Pablo Mascareñas, portavoz de Greenpeace.

Las dioxinas son las sustancias más tóxicas que se conocen. Se forman como subproductos no deseados de la industria química del PVC, la quema de productos clorados o en la industria papelera. Estos compuestos cancerígenos pueden alterar el sistema hormonal, reproductor y el sistema de defensa de los seres vivos.

El director de Greenpeace, Xavier Pastr, ha recordado que la Conferencia Interministerial de OSPAR decidió en julio de 1998 la eliminación progresiva de las dioxinas, con el fin de reducir sus emisiones hasta el nivel cero para el año 2020. Sin embargo, un año después no se ha desarrollado ningún plan de acción por parte de los firmantes, por lo que Pastor se preguntó a qué se está esperando.

(SERVIMEDIA)
02 Jun 1999
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